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Esta nota explicativa detalla cómo el constante cambio en el panorama político y grandes retrasos en el procesamiento de solicitudes impactan el proceso de asilo en los Estados Unidos. El presente documente explica qué es el asilo, cómo se solicita, por qué existen retrasos tan engorrosos y qué se puede hacer en términos de soluciones.
¿Qué es el asilo?
El asilo es una forma discrecional de alivio legal para alguien que busca seguridad en los EE. UU. basándose en “persecución o un temor bien fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social particular u opinión política”. Esta definición es idéntica a la utilizada para determinar quién califica como refugiado, pero a diferencia de los refugiados que son reasentados en Estados Unidos, los solicitantes de asilo llegan a Estados Unidos antes de buscar protección.
Los asilados que ganan sus casos obtienen acceso a un camino hacia la residencia permanente legal (y eventual ciudadanía) en los EE. UU.
Solicitar asilo
Las personas pueden solicitar asilo mediante un proceso afirmativo o defensivo.
Asilo afirmativo
El proceso de asilo afirmativo está a cargo del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) . USCIS es parte de una trifecta de agencias de inmigración dentro del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y, a diferencia de las otras dos agencias que se centran en la aplicación de la ley, su función es principalmente adjudicar beneficios de inmigración.
Los solicitantes de asilo suelen tener un año desde su entrada al país para presentar una solicitud de asilo. Cabe destacar que existen algunas excepciones a este plazo de un año, incluidos casos que implican cambios o circunstancias extraordinarias.
Los solicitantes de asilo afirmativo comienzan presentando un formulario I-589 ante USCIS. La solicitud debe tener documentación de respaldo, incluidos certificados de nacimiento, pasaportes, registros policiales o judiciales, información de testigos, informes sobre las condiciones del país y otras pruebas, puede fortalecer la solicitud.
el proceso de asilo afirmativo requiere que las personas sean entrevistadas por un oficial de asilo, y el solicitante puede traer un abogado y un traductor. Después de eso, el oficial de asilo decide sobre la solicitud. Las entrevistas de asilo afirmativo se llevan a cabo de manera no conflictiva , lo que significa que se supone que el oficial de asilo toma las decisiones de manera neutral y no hay ninguna parte que argumente en contra del solicitante de asilo.
Si alguien presenta una solicitud de asilo afirmativo, USCIS decide que no califica y que el no ciudadano no tiene estatus migratorio legal en los EE. UU., la agencia lo derivará a un juez de inmigración. El solicitante de asilo tiene entonces otra oportunidad de presentar su solicitud de protección, como defensa contra la expulsión.
Asilo defensivo
Un individuo presenta una solicitud de asilo defensivo cuando ya se enfrenta a la expulsión de los EE. UU. La mayoría de los casos de asilo defensivo se presentan ante un juez de inmigración que forma parte de la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración (EOIR), dependiente del Departamento de Justicia de los EE. UU. (DOJ). Durante estos procedimientos, un abogado del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) argumenta en nombre del gobierno federal. El solicitante de asilo, a su vez, puede acceder a representación legal por su propia cuenta (sin costo alguno para el gobierno), o puede representarse a sí mismo.
Después de que un solicitante de asilo es detenido dentro de los EE. UU., en un puerto de entrada o mientras intenta ingresar al país sin la documentación o el estatus adecuado, puede solicitar asilo como defensa ante la expulsión, un proceso que a menudo ocurre en la frontera entre Estados Unidos y México. Algunos migrantes pueden ser colocados en un mecanismo de deportación llamado “remoción acelerada” , donde si expresan una necesidad de protección, un oficial de asilo los examinará para detectar un temor creíble de persecución o tortura. Si el solicitante de asilo supera este obstáculo preliminar, generalmente es remitido a un juez de inmigración dentro de la EOIR para un proceso completo de deportación, incluida una audiencia de méritos para decidir si califica para asilo. Sin embargo, bajo un programa de la administración Biden, algunos solicitantes de asilo pueden derivar sus casos a un oficial de asilo para una entrevista y adjudicación no contenciosa, muy similar a lo que ocurre en el proceso de asilo afirmativo.
Asilo en cifras
Con el aumento global de la migración forzada durante la última década, Estados Unidos también ha experimentado un aumento significativo en el número de personas que buscan asilo. Solo en el año fiscal (FY) 2022 , USCIS recibió alrededor de 239,000 solicitudes de asilo afirmativo, un máximo histórico y un salto importante con respecto al año fiscal 2021 , cuando USCIS recibió aproximadamente 62,800 solicitudes afirmativas. Este cambio fue impulsado por los cambios en los patrones migratorios, así como por el levantamiento de las restricciones relacionadas con la pandemia que afectaron los niveles de migración en los años fiscales 2020 y 2021. Sin embargo, los niveles récord del año fiscal 2022 pronto fueron eclipsados en el año fiscal 2023, cuando USCIS recibió aproximadamente 454,000 solicitudes con formularios I-589.
Al mismo tiempo, en el año fiscal 2022 , se presentaron aproximadamente 230,389 solicitudes de asilo defensivo ante jueces de inmigración. Esto continuó las tendencias prepandémicas, con solicitudes de asilo defensivo que aumentaron “ casi cinco veces entre el año fiscal 2014 (31,517) y el año fiscal 2019 (154,368)”. Estos aumentos dramáticos han dificultado que las agencias federales procesen rápidamente las reclamaciones.
Como resultado, hay graves retrasos en los casos de solicitantes de asilo tanto en el sistema de tribunales de inmigración como dentro de USCIS. Según el Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC ) de la Universidad de Syracuse, a finales de 2022, había casi 1.6 millones de personas esperando que se procesaran sus casos de asilo. En ese momento, aproximadamente 778,084 solicitantes esperaban una resolución de sus solicitudes de asilo ante el USCIS. Los 787,882 peticionarios restantes estaban en fila para presentarse ante jueces de inmigración para presentar solicitudes de asilo defensivas. Para el 20 de agosto de 2023, solo el número de casos de asilo afirmativo pendientes había alcanzado la friolera de 974.571.
Con tantos solicitantes de asilo atrapados en retrasos, las demoras pueden ser largas. Si alguien está ante USCIS, su tiempo estimado de espera es de más de 6 años . Para las solicitudes presentadas ante la EOIR, los solicitantes de asilo enfrentan un tiempo de espera promedio de aproximadamente 4,3 años. Dicho esto, pueden existir variaciones según el tribunal donde el solicitante de asilo presentó su solicitud. Recientemente , las demoras más largas se produjeron en el tribunal de inmigración de Omaha, Nebraska, donde el tiempo promedio de espera se acercaba a los 6 años: 2,168 días.
Si la demora en la justicia significa justicia denegada, entonces el sistema de asilo de Estados Unidos plantea serias preocupaciones. Demoras tan extensas pueden manifestarse como desafíos extremos para los solicitantes de asilo, lo que les dificulta ganar sus casos. Los testigos clave pueden morir. Los solicitantes pueden mudarse. Las condiciones del país pueden cambiar. Y, mientras los solicitantes de asilo luchan con la incertidumbre de si serán devueltos al peligro, las investigaciones indican que los plazos de adjudicación más prolongados pueden afectar negativamente su salud.
¿Por qué existen retrasos en el asilo?
Una razón principal de los enormes retrasos en el asilo es la gran cantidad de personas que escapan de la violencia y la inestabilidad política en todo el mundo. Los conflictos en varias regiones del mundo (muchos de ellos dentro del hemisferio occidental) han contribuido a ello. Las personas que vienen a Estados Unidos en busca de protección pueden estar huyendo de persecución, actividad de pandillas, guerra, pobreza extrema o desastres naturales. En algunos países, ciertas personas pueden ser blanco de ataques debido a su raza, origen étnico, creencias políticas, género u otras características definitorias.
Según TRAC , “durante octubre y noviembre de 2022…, la acumulación de casos de asilo en los Tribunales de Inmigración creció más de lo que lo hizo todo el último año de la administración Obama en el año fiscal 2016”. A medida que llegan más migrantes humanitarios, se presentan más solicitudes de asilo. Muchas de esas solicitudes serán aprobadas, otras terminarán siendo descalificadas. Sin embargo, estas personas están escapando de condiciones difíciles y/o creen de buena fe que tienen reclamos viables. Para la mayoría de estas personas recién llegadas, el asilo es su único camino hacia el estatus permanente, una limitación del obsoleto sistema de inmigración de Estados Unidos que sobrecarga los retrasos en el asilo.
Estos retrasos se han visto afectados aún más por la cantidad de personal de las agencias, que no ha estado a la altura de la demanda de las adjudicaciones de asilo. Un número inadecuado de equipos de jueces de inmigración en la Oficina Ejecutiva para la Revisión de Casos de Inmigración (EOIR por sus siglas en inglés). Dichos equipos están compuestos por jueces, abogados y personal de apoyo). Otro factor que ha impactado los retrasos es la escasez de fondos y las dificultades para cubrir puestos vacantes en USCIS, lo que ha comprometido la capacidad del gobierno estadounidense para tomar decisiones de asilo oportunas.
Más allá de estos desafíos generales, el nivel de complejidad involucrado en las solicitudes de asilo y el panorama político en constante cambio que afecta a los solicitantes de asilo también continúan contribuyendo a los retrasos.
Las solicitudes de asilo requieren tiempo y experiencia
Las solicitudes de asilo son un proceso complejo y que requiere mucho tiempo. Según la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA), para los abogados de inmigración con experiencia, una solicitud de asilo promedio tarda entre 50 y 75 horas en prepararse, un compromiso importante, particularmente para los abogados que a menudo tienen un número considerable de casos. Además, el tiempo necesario para completar una solicitud de asilo puede aumentar drásticamente si el solicitante ha experimentado un trauma o está detenido en un centro de detención.
Los solicitantes de asilo con representación legal tienen mucho más éxito en obtener asilo que aquellos obligados a representarse a sí mismos. En el año fiscal 2022, solo el 18% de los solicitantes de asilo pro se obtuvieron sus solicitudes de asilo, en comparación con el 49% de aquellos con representación, según TRAC. Sin un abogado, los posibles solicitantes de asilo con solicitudes sólidas luchan por navegar el complejo sistema de inmigración de Estados Unidos y pueden incluso no discernir cómo presentar la documentación necesaria para pedir protección en primer lugar.
Los cambios en la política federal de inmigración fomentan la confusión
Si bien el proceso de asilo es complejo en sí mismo, el panorama político en constante cambio en la frontera entre Estados Unidos y México ha contribuido aún más a la confusión y ha creado obstáculos para adjudicaciones justas y eficientes. Un laberinto de constantes cambios de políticas puede generar una falta de credibilidad en torno a las decisiones de asilo y motivar apelaciones que consumen mucho tiempo y retrasan aún más el sistema.
En última instancia, el Congreso es responsable de elaborar leyes de inmigración. Sin embargo, dado que las leyes se hacen cumplir a través del poder ejecutivo, las agencias administrativas emiten regulaciones y orientaciones políticas para implementar esas leyes. Esto significa que la política de asilo puede ser drásticamente diferente de una administración presidencial a otra, y durante la última década, tales diferencias han fomentado la incertidumbre que a su vez ha exacerbado la disfunción. Algunos cambios de política han restringido la elegibilidad para el asilo, de modo que personas que antes hubieran calificado para ello de repente dejan de ser elegibles. Otros han obligado a los migrantes a situaciones que limitan su acceso al debido proceso y a la representación, proporcionando argumentos razonables para que el gobierno federal tenga que reconsiderar los casos, lo que a su vez profundiza los retrasos.
Aunque el presidente Biden ha adoptado un enfoque más matizado que su predecesor respecto de la migración irregular en la frontera entre Estados Unidos y México, aún así ha implementado políticas que impactan seriamente y perturban el proceso de asilo. Muchas de estas prácticas fueron diseñadas para acelerar decisiones de asilo justas y disuadir los cruces fronterizos irregulares, aunque la evidencia sugiere que no han logrado ninguno de los dos objetivos.
En mayo de 2022, la administración Biden comenzó a implementar una norma final provisional que permite a los funcionarios de asilo de USCIS escuchar ciertas solicitudes de asilo defensivas. Si el funcionario de USCIS no concede asilo, el caso se remite a un tribunal de inmigración. La norma, que se está incorporando lentamente, representa un intento de aliviar la carga de los jueces de inmigración y adjudicar los casos más rápidamente. Sin embargo, algunos defensores han expresado su preocupación por sus plazos más cortos y su impacto en el debido proceso. Una vez que alguien recibe una determinación positiva de miedo creíble, se le concede una entrevista sobre los méritos del asilo entre 21 y 45 días después. En este período de tiempo truncado, el solicitante de asilo debe viajar a su ciudad de destino, encontrar un abogado que lo ayude en su caso (si puede localizarlo y pagarlo) y prepararse para una entrevista que a menudo cambia su vida, aunque en un ambiente no profesional. escenario adversario.
La administración Biden también implementó lo que se conoce como Dedicated Docket , con la intención de disminuir la cantidad de tiempo que las familias dedican a los trámites migratorios a un máximo de 300 días. El Expediente Dedicado puede aplicarse a familias que llegan a los EE. UU. entre puertos de entrada, que están “ colocadas en procedimientos de deportación e inscritas en Alternativas a la Detención (ATD)”. Pero en la práctica, este nuevo expediente ha tenido poco impacto en la aceleración de las adjudicaciones, mientras que los críticos han destacado sus deficiencias en el debido proceso.
En mayo de 2023, la administración Biden también invocó una nueva regulación llamada regla de “ elusión de vías legales ”, que supone que alguien no es elegible para recibir asilo a menos que pueda cumplir con una de varias excepciones estrechas, como programar una cita para ingresar a la nación a través de la la aplicación telefónica CBP One del gobierno o que se le niegue protección en otro país de tránsito. Esta regulación, que se asemeja a una norma de la era Trump , ha sido impugnada en los tribunales , pero sigue vigente por ahora.
Estos diversos cambios en las políticas relacionadas con el asilo en los últimos años (incluidos algunos destinados a abordar los retrasos) han creado aún más complicaciones y agitación que a menudo han resultado difíciles de sortear para los solicitantes de asilo, abogados y funcionarios estadounidenses. La confusión resultante, a su vez, ha dado lugar a ineficiencias que han obstruido aún más el sistema de asilo.
Soluciones
Para mejorar el proceso de asilo y reducir los retrasos, el gobierno de Estados Unidos necesitaría aumentar los recursos y el personal para reforzar su sistema de inmigración, y al mismo tiempo tomar medidas importantes para garantizar adjudicaciones justas y eficientes. Muchas de estas reformas requerirían la acción del Congreso, lo que ha resultado desafiante en las últimas décadas.
Para empezar, el Congreso podría dar luz verde a nuevos fondos para equipos adicionales de jueces de inmigración , oficiales de asilo y apoyo financiero para comunidades que respondan a las necesidades de los recién llegados. En particular, USCIS se financia principalmente a través de tarifas por servicios de inmigración, aunque el número de casos de la agencia se dedica cada vez más a solicitudes humanitarias que no implican tarifas o que pueden permitir exenciones de tarifas. En este contexto, en el año fiscal 2022 , el Congreso proporcionó a USCIS $275 millones de dólares adicionales para abordar los retrasos en el asilo afirmativo. Pero los legisladores podrían asignar muchos más fondos para ayudar a la agencia a acceder al personal y los recursos que necesita para procesar las solicitudes de protección más rápidamente.
Otra posibilidad para restaurar la fe en el proceso de asilo defensivo podría ser hacer que los tribunales de inmigración sean independientes , en lugar de estar bajo la competencia de uno de los componentes policiales del poder ejecutivo, el Departamento de Justicia. Defensores y expertos han pedido que se restablezcan los tribunales de inmigración bajo el Artículo I de la Constitución de Estados Unidos, de manera muy similar a los tribunales fiscales, los tribunales de quiebras y los tribunales de reclamaciones de veteranos. Si bien no está claro si un cambio hacia un sistema de tribunales de inmigración independiente por sí solo tendría un impacto significativo en los atrasos, los partidarios de esta reforma han argumentado que al despolitizar el sistema y fomentar la estabilidad, podría evitar que futuras administraciones adopten medidas que se sumarían a las dificultades existentes. , y podría dar credibilidad al sistema que se adelantaría a las apelaciones y las deportaciones.
En términos más generales, el Congreso podría mitigar los retrasos en el asilo abriendo vías de inmigración ordenadas y humanas que respondan a los desafíos del siglo XXI. A través de una combinación de visas de trabajo para cubrir la escasez crónica de mano de obra en los EE. UU. y varias visas complementarias humanitario vehículos , los formuladores de políticas podrían anticiparse a la necesidad de que muchas personas realicen viajes peligrosos a la frontera entre Estados Unidos y México y soliciten asilo en primer lugar.
Sin ninguna acción del Congreso, los jueces de inmigración y los abogados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés) deben usar su discreción para cerrar o terminar administrativamente casos de baja prioridad y reducir de esa manera el retraso en el asilo defensivo, particularmente cuando los solicitantes de asilo dan su consentimiento y tienen otras vías legales para hacerlo. permanecer en Estados Unidos a largo plazo.
Conclusión
Mientras la gente huye de la violencia y la inestabilidad en todo el mundo, el proceso de asilo existente en Estados Unidos está destinado a proteger a quienes escapan de la persecución. Sin embargo, los recién llegados que hoy solicitan asilo acumulan grandes retrasos, y muchos esperarán años antes de recibir su adjudicación, incluso cuando sus pruebas se vuelvan obsoletas